
"...se cree que a una edad muy temprana los bebés son sinestésicos: no pueden diferenciar los mensajes de los diferentes sentidos y experimentan la vida y el mundo como una especie de unión psicodélica con todo lo sensorial. Pueden ver el número cinco como rojo, gustar quesos de Cheddar en re bemol, y oler rosas en triángulos...el proceso de maduración crea distinciones en las vias neuronales cuando se cortan o podan conexiones..."
(Daniel J. Levitin:"tu cerebro y la música").
Soy de esos individuos obsesionados por hacerse una composiciòn de lugar de la conciencia religada fetal. Un buscador de esa dulce oscuridad.
Tras leer los estudios de Tomatis sobre el oido fetal, desarrollé un proyecto de escucha con filtro tomatis de una obra electrónica , in- process, de 40 minutos, sobre el vientre de mi mujer.
Deseché la obra por ser deudora estéticamente en demasía de BOC, y porque estresaba a la oyente materna...(sic)
Sigo pensando, a pesar de este fracaso, que la armonía es sólo una educación ambiental, aunque a todos los niños les gusten los Beatles, y mi hija me tire a la cabeza bolas de navidad cuando pongo en casa Pharoah Sanders.
No creo que a nadie le interesen las moruli tapes de acullá entonces...
no?
4 comentarios:
"Sigo pensando, a pesar de este fracaso, que la armonía es sólo una educación ambiental"
¿De verdad? Es una teoría interesante, pero realmente creo que el gusto por los sonidos armónicos es algo innato en el cerebro, y supongo que los experimentos con las reacciones fetales son una demostración de ello (Mi hijo protagonizó una pequeña rebelión uterina el día que fuimos al cine a ver Piratas del Caribe 3 :) ).
Otra cosa es que más adelante nuestro inquieto cerebro busque nuevas formas de estimulación, por supuesto :)
david, me alegra verte por este blog de padres enteogénicos
dificil cuestión de lo innato o no del gusto armónico
lo que han estudiado los neurofisiologos parece apoyar más la influencia cultural; de modo que estamos expuestos a una armonía diatónica occidental, y nos chirría el microtonalismo de otras armonías no occidentales, por ejemplo.
saber con certeza el mecanismo de porqué nos gusta lo que nos gusta es muy complejo, pero parece que interviene una predisposición biológica y proceso cultural(en una proporción 20/80, jeje)
un abrazo, father.
Es oír la palabra sinestesia y me pongo tierno. Honorable Mariani (qué grande en SA 2008 Invierno) sabe algo de eso en sus propias carnes. Comparto la idea de que se trata de educación ambiental ( y mucho anuncio de televisión), aunque mi pequeña sólo cabecea vigorosamente en afirmación cuando oye guitarras atronando (aunque ciertamente siempre en armonias occidentales, no he dicho nada). Quiero más sobre este tema. Enorrrrme post!
coño que pasa! Escribe argo que nos tiés abandonaos!
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