viernes, 19 de marzo de 2010

mastering and erotism



"no quiero ir tan lejos como pueda, sino tan profundo como me dejen"(jeff buckley)

Hace un año realicé una de esas epopeyas de las que sale uno más fuerte, viajar de almería a granada y volver solo para ver a Alex Chilton interpretar canciones de su "tres" (sisters lovers), saliendo con vibraciones nostálgicas, hermosas, y algo estrañas también del teatro cervantes tras oirle interpretar "thank you friends". Cuando volvia en un viaje nocturno por una inquietantemente hermosa y solitaria carretera de la costa, descubrí la música de Bob Drake. "the skull mailbox" me raptó en pleno viaje, lo escuché en tres tandas, tuve que parar en la Mamola para respirar y mirar a la luna...uno de esos shocks musicales que ocurren cada 3 o 4 años. Entusiamado emailé a todo mi nucleo duro de melómanos. Recuedo que mi siempre sabio compañero Juanjo Sánchez me contestó poniéndome al tanto de la obra y milagros de Bob drake, que resultó ser además ingeniero oficial de RER, entre otras cosas responsable del mastering de Henry Cow, Faust y ...Slapp Happy, otro grupo del que hemos estado enamorados plenamente en los últimos años.
Creo que fue Juanjo el que sugirió mandar algo de Sefronia a Bob Drake.
El hecho de que aceptara dar el toque final a este trabajo, y cómo se ha encariñado con este disco de unos desviados de una esquina de europa, es uno de los clímax de nuestra humilde vida musical...es algo que no tiene que ver con el orgullo, sino en la confianza en la música como algo que supera cualquier constructo tipo RIO, edad, progrrock, españa, américa...
Como todas los cosas grandes de la vida, suelen cerrarse en círculos girógavos...hace tres dias me dispuse a escuchar el master con angelina, y mientras teníamos esas sensaciones eróticas que tiene la música sin compre(n)sión excesiva-sin la absurda pornografía del volumen que hoy se suele perpetrar al masterizar- alguien escribió en la red que Alex Chilton había muerto en Nueva Orleans.
Este tipo de historias hacen que nos sigamos tomando la música como una religión, y tengas de nuevo ganas de tocar y tocar y tocar hasta que desaparezcas del planeta tierra.
Thank you, Bob.
and thank you, friend...

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